Imagínese una granja en medio de un valle tranquilo. En el contexto de nuestra sociedad frenética, este es un sueño hecho realidad, hasta que nos damos cuenta de que la torre de telefonía móvil más cercana no está lo suficientemente cerca para proporcionar una señal adecuada. Para algunos, vivir en una zona rural es como un paraíso, pero mejor estar conectados. A veces no necesitamos ir más allá de nuestro dormitorio que, casualmente, es la habitación más aislada de nuestra casa. ¿Tus barras caen instantáneamente a la nada una vez que entras? En ocasiones los aislamientos en el interior de oficinas o espacios industriales tampoco ayudan tener una buena penetración de señal en el interior.